La violencia puede ser controlada, he hay donde entra en juego el sentido común o el discernimiento.
Hay una frase que dice que “de esta carne no comeré”…y hay algunos momentos en la vida que terminas “comiéndola”.El ser humano es violento por naturaleza, poseemos un instinto animal oculto en nuestro subconsciente, que a veces surge sin darnos cuenta en momentos de tensión o virulencia, en esos momentos podemos hacer cualquier “locura”, tanto a nosotros mismo como a los demás, esta es la “virulencia natural”, también esta la “virulencia condicionada o adquirida”, en pocas palabras, es aquella violencia o crueldad que desarrollamos cuando nos vamos sugestionando con pensamientos y emociones negativas.
No creemos lo que pensamos porque vemos lo que vemos, sino que vemos lo que vemos porque pensamos lo que pensamos.
Incumbe a todo hombre dotado de discernimiento y comprensión, esforzarse por llevar lo que ha sido escrito a la realidad y acción.